Productor: Jamones San Pancracio
Calidad: D.O. Los Pedroches y Norma de Calidad del Ibérico
Raza: Cerdo Ibérico Puro
Alimentación: recebo
Curación: mínimo 24 meses
Origen: comarca de Los Pedroches (Córdoba)
Parte: pata trasera íntegra
CARACTERÍSTICAS:
Jamón ibérico puro de recebo elaborado de forma artesanal por Jamones San Pancracio, empresa tradicional de Hinojosa del Duque, adscrita a la Denominación de Origen Los Pedroches, y que para sus productos ibéricos de máxima calidad emplea exclusivamente cerdos ibéricos puros criados en las dehesas de la comarca de Los Pedroches, en las que los cerdos se crían y engordan en libertad, aprovechando los recursos naturales que este ecosistema ofrece en la época de montanera (de octubre a febrero), fundamentalmente pastos naturales y bellotas (consumiendo aproximadamente 9-11 kg de bellotas por animal y día), completando su alimentación en la dehesa hasta alcanzar el peso de sacrificio, en la categoría recebo, con piensos naturales de calidad a base de cereales y leguminosas aprobados por el C.R.D.O. Los Pedroches.
TopJamón ha seleccionado para sus clientes los productos de la máxima calidad de Jamones San Pancracio, que cuentan además con la garantía de estar controlados y certificados por la Denominación de Origen Los Pedroches, no sólo por su elaboración artesanal con una curación lenta en bodega que propicia unas extraordinarias características sensoriales a los mismos, sino también por los métodos tradicionales de crianza del ganado en pureza, respetuosos con la dehesa, constituyendo un verdadero sistema ganadero sostenible que posibilita a su vez la obtención de los productos de Cerdo Ibérico Puro de más alta calidad.
Nota de cata:
De aroma inconfundible, de sabor delicado y textura poco fibrosa, agradable al paladar, fundente en la boca, dejando un retrogusto persistente aunque más suave que en la categoría bellota; el jamón ibérico puro de recebo de D.O. Los Pedroches, de Jamones San Pancracio, presenta un característico color que varía del rosa al rojo púrpura, brillante, con infiltración de grasa blanco-rosácea o amarillenta, rica en ácido oleico, que lo hace untuoso al tacto y le confiere su característico aspecto marmóreo, mejorando sus cualidades organolépticas y haciendo de él todo un manjar de extraordinaria calidad a un precio razonable.